Cuando el fallo eléctrico no está donde todos miran

Hace poco me convocaron para revisar una instalación que sufría cortes esporádicos de energía. Ya habían pasado dos técnicos por el lugar, cambiaron el diferencial, revisaron el cableado y hasta propusieron reemplazar el tablero entero. Pero el problema seguía.

Al observar el entorno, noté algo que a simple vista no parecía relevante: un punto de conexión oculto tras una estructura metálica mal conectada a tierra. No fue cuestión de medir voltajes ni aplicar fuerza bruta. Fue cuestión de leer entre líneas… y entre cables.

Ese día confirmé algo que aprendí hace años: el verdadero trabajo empieza cuando se descarta lo obvio. La experiencia técnica no es solo saber qué hacer, sino saber dónde mirar cuando nadie más encuentra respuesta.

Solucionado el problema, los cortes desaparecieron. No hubo necesidad de cambiar componentes innecesarios, solo hacer el diagnóstico correcto.

Este blog tiene como propósito compartir este tipo de casos, no por lo anecdótico, sino porque muestran cómo la técnica, cuando se piensa con profundidad, da mejores resultados.

Rafael Peñafiel

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